La manta térmica de burbujas SOL GUARD incrementa la temperatura de la piscina en hasta 10ºC a través de la energía solar. Además, resiste a las agresiones de los productos químicos utilizados para el tratamiento de su piscina. El grosor de las burbujas es mayor que el de una burbuja normal. No tiene puntos débiles y permite la expansión del aire.
Sumando el resto de características de la manta térmica, estas pueden ampliar la temporada de piscina hasta dos meses.
La manta térmica de burbujas Sol Guard transmite, a través del material, el 80% de la energía solar para calentar el agua y las paredes de la piscina. Pruebas realizadas en el Reino Unido mostraron aumentos de 6º en la temperatura ambiental de las piscinas. En países más cálidos se estiman aumentos de hasta 10º, reduciendo la demanda de calor en hasta un 70%.
El material de la manta térmica de burbujas ofrece una barrera a la evaporación. Da a la piscina la capacidad de preservar el agua y reducir la pérdida de calor debido al enfriamiento de la evaporación. Prevenir las pérdidas por evaporación es fundamental para el mantenimiento de la temperatura en la piscina. Son responsables del 70% de la pérdida de calor de la piscina.