¿Cómo limpiar la célula del clorador salino?

Si detectas que tu clorador salino tiene el piloto que indica "falta de sal" activo pero has verificado que el nivel de sal es el correcto es posible que la célula esté dando fallos a la hora de producir cloro. Esto se produce porque durante el proceso de la electrólisis produce cal que se queda incrustada en las placas de la célula, haciendo que pierda eficacia en la producción de cloro. Esto se soluciona con un buen mantenimiento o, lo que es lo mismo, una limpieza de la célula.

Las células de los cloradores no son baratas por lo que un buen mantenimiento podría salvarte una temporada completa. Tenlo en cuenta.

Importante: en caso de que la célula sea autolimpiable no es necesario realizar esta limpieza manual.

1. Desconecta la luz eléctrica para detener el equipo de filtración y el sistema de clorador salino.
2. Cierra todas las válvulas del equipo de filtración (fondo, skimmers, impulsores, barredera…). Coloca la válvula selectora del filtro en posición cerrado.
3. Desmonta la célula electrolítica. Para ello tendrás que desenroscar la tuerca de cierre y sacar el paquete de electrodos.
4. Según marca y modelo, tendrás que extraer el electrodo del vaso de electrolisis y sumergirlo en un recipiente que contenga agua, o si no es extraíble, añadir agua al vaso.
5. Si el agua por sí sola no es suficiente, habrá que preparar un recipiente con ocho partes de agua y una de ácido (el líquido reductor de pH o limpiadores de células son los productos aconsejables), y sumergir la célula durante tres o cuatro minutos. El ácido atacará rápidamente a la cal, deshaciéndola.
   1. Importante: La limpieza con ácido debe hacerse en casos muy puntuales, para evitar que las placas se desgasten. En el momento que pierdan su baño protector, se dañarán en poco tiempo, y no son nada baratas.
   2. Importante: El uso, por ejemplo, de ácido clorhídrico, o sulfúrico sin más, sin rebajarlo con agua, para limpiar las placas de las electrolisis, las daña irreversiblemente. Las superficies de las placas son de metales especiales (titanio, rubidio….) y se ven atacadas por estos ácidos de forma corrosiva.
6. Cuando termines, enjuaga la célula con agua limpia. Si después de la limpieza ves que todavía queda algún resto puntual, repite el procedimiento pero en menor tiempo.
   1. Importante: Nunca raspes ni cepilles la superficie de las placas de titanio de la célula ni utilices elementos metálicos, ya que podrías estropear las placas y dejar la célula inservible.
7. Cuando tengas la célula limpia, móntala de nuevo en el vaso de la electrolisis o monta el vaso y coloca la tuerca de cierre y electrodos en su posición original.
8. Abre las válvulas del equipo de filtración a su posición habitual (filtrado) y comprueba que no hayan fugas de agua en el vaso de la electrolisis.
9. Vuelve a conectar la luz eléctrica para poner en marcha el equipo de filtración. Comprueba que el clorador funciona correctamente.